La prudencia de Saturno rige a Capricornio

Cuando hablamos de prudencia, entendemos que se trata de no ser apresurado en el hacer de las cosas, en el pensar o en el decir. Esto es justamente lo que Saturno trae consigo, el freno necesario en nuestro diario vivir para que las cosas se coloquen en su lugar sin apurarlas. Este astro rige al signo de Capricornio y en todo momento nos incita a parar y pensar para seguir andando, como poniendo un freno de mano al tiempo y un atasco a las agujas del reloj. Es que cuando este signo se coloca bajo la tutela de Saturno, no es recomendable, ni siquiera vale la pena acelerar las cosas porque son seguridad estas van a salir mal.

Nada se consigue sin arriesgar algo a cambio

Con Saturno aprenderemos, primero que nada, que no podremos conseguir nada si no estamos dispuestos a arriesgar o a dar algo a cambio. Es el llamado de la paciencia si, pero también de la sabiduría de aprender que el tiempo es dorado y e invertir el mismo en cosas para nosotros o nuestra familia lleva a que pensemos lo que vamos a hacer antes de actuar. La obediencia a lo que nos manda el planeta es algo que no se negocia si queremos conseguir algo bueno, llevar adelante un proyecto con éxito o alcanzar las metas a corto, mediano o largo plazo.

Si bien este planeta tiene fama de ser oscuro y con sombras y más sombras, en realidad cuenta con la plena habilidad de la enseñanza y no sólo a los nativos de Capricornio, sino a los demás planetas cuando se encuentren en ascendencia con el mismo. Estaremos aprendiendo que para conseguir lo que queremos, no nos alcanzará con ponernos con ello, con la actitud y las ganas y el empuje que podamos tener, sino que deberemos ser ordenados y armar un plan de acción que tenga una estructura y una secuencia que nos asegure el éxito.

Saturno nos pone a prueba de manera constante

Luego de que logremos anclar nuestros objetivos y armar los planes con paciencia y sin prisa como Saturno nos obliga y nos orienta, pues comenzaremos a andar en pos de conseguirlos, pero atención, a no desesperar. Este planeta estará siempre poniendo a prueba nuestras habilidades y sapiencia, además del aguante que podamos tener y la ambición, hasta que hayamos llegado al límite. Él sabrá en todo momento si podemos lograrlo o no y nos acompañará en el camino porque sabe que, si bien se tornará riguroso y de cierta manera poco gentil, lo hace por el bien de nosotros y por la recompensa que tendremos y que durará mucho tiempo. Todos en algún momento hemos testeado el sabor del deber cumplido y nos regocijamos con ello lo que nos lleva a redoblar el esfuerzo y la apuesta y con Saturno a nuestro lado tendremos grandes chances de seguir por el camino del éxito, de la sabiduría y del control del tiempo a nuestro favor.

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